Clausuran fiestas privadas en distintos puntos de Córdoba

Fueron detectadas en Las Varillas, donde había más de 75 personas, y Adelia María. En Río Cuarto y la capital provincial interrumpieron encuentros sociales en domicilios particulares. 
Imagen de archivo solo ilustrativa

Pese a la imposibilidad de realizar reuniones sociales, la Policía de Córdoba constató a través de diferentes operativos infractores por incumplimiento de las medidas sanitarias en las localidades de Las Varillas, Río Cuarto, Coronel Moldes, Adelia María, Tulumba y Capital. 

En la madrugada del domingo, personal policial y agentes municipales de Las Varillas irrumpieron un fiesta privada con más de 75 asistentes en un campo ubicado en la zona suburbana, al sureste de la ciudad. 

Las personas que estaban violando las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus fueron identificadas y se dio por finalizado el mismo, aplicando las actuaciones administrativas correspondientes.

En Río Cuarto, vecinos alertaron sobre dos reuniones sociales en domicilios particulares, con grupos de 13 y de 60 personas, respectivamente. 

Los propietarios de las viviendas fueron puestos a disposición de la Justicia e imputados por la comisión de Atentado a la Salud Pública, al mismo tiempo que se notificó a los asistentes. 

En tanto que también se detectó otro encuentro en una casa del barrio privado San Esteban, de dicha ciudad, con al menos 30 personas aproximadamente.

En Adelia María, vecinos de la zona denunciaron música alta y presencia de vehículos en una quinta, pero al llegar personal policial se dieron a la fuga. 

Mientras que en barrio San Martín, de la ciudad de Córdoba, personal de Espectáculos Públicos y la Policía de Córdoba clausuraron el bar "Coyote" por funcionar fuera del horario permitido. 

En barrio Alberdi, de la capital provincial, también se interrumpió una reunión social con unas 21 personas.

En Coronel Moldes, también se detectaron al menos cuatro encuentros, el de mayor magnitud contaba con 65 personas, en tanto que en las otras tres reuniones sociales había grupos de siete, 14 y 13 personas.

Por último, el sábado a la tarde, en Tulumba, en un salón se advirtió de una celebración religiosa de culto evangélico con 19 personas.

Ante la presencia de las autoridades policiales, los organizadores procedieron a aplicar el protocolo para que la celebración pudiera continuar.