Las compañías que dominan el mercado minorista de combustibles incrementaron hoy en 4,5% promedio sus variedades de nafta y gasoil, mientras en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) la suba fue del 6%, en el marco de un esquema que tiene por objetivo comenzar a ajustar la brecha de precios.
La primera en implementar la suba fue YPF, a la que luego se sumaron Raizem -licenciataria de la marca Shell-, y Puma, mientras que Axxion anunció que el nuevo precio estará en sus surtidores en las próximas horas.
De esta manera, en el Área Metropolitana Buenos Aires la suba fue del 6%, mientras que en el resto del territorio, a pesar de una gran disparidad de precios, los aumentos fueron en torno del 3,5% para las provincias del Noroeste, el Noreste y Tierra del Fuego, y del 4,5% en el resto del país.
Se trata del primer incremento que se registra en los surtidores desde el 1 de diciembre pasado.
La medida venía siendo analizada en las últimas semanas por el Gobierno nacional junto a YPF, en función de un retraso del precio en surtidores estimado entre el 10% y el 12%, según marca y producto.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, resaltó hoy que la decisión de aumento de precios en los combustibles adoptada por YPF debería contribuir a que la compañía "tenga la fortaleza financiera para aumentar la inversión, incrementar la producción de petróleo y gas en Vaca Muerta y en muchos otros pozos petroleros que también explota la compañía".
A pesar de la sucesión de reuniones que en las últimas semanas mantuvieron el presidente de YPF, Guillermo Nielsen, y el CEO de la petrolera, Sergio Affronti, con distintos funcionarios del Gobierno nacional, Kulfas aseguró que "la decisión de subir los precios de los combustibles pertenece en un ciento por ciento a las compañías que los producen y los proveen".
Hace una semana y en el marco de esas reuniones, Affronti expresó -en línea con lo dicho hoy por Kulfas- que los precios de los combustibles necesitaban "algún ajuste para reforzar la capacidad de generación de caja, que es lo que se necesita para mejorar mejorar el capex y revertir la tendencia de declino de la producción".
Esta decisión de incrementar los precios de los combustibles "se da en pos de avanzar con los objetivos de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país", reseñó YPF en una comunicación a la prensa.
La empresa detalló, en ese sentido, que "la actualización de precios tendrá en esta oportunidad, como en el futuro, el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país", se explicó.
A modo de ejemplo, una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy está hoy en un +7% con respecto a la capital del país.
En este marco, luego se sumaron Raizen -licenciataria de la marca Shell-, y Puma, Gulf y Voy, mientras que Axxion anunció que el nuevo precio estará en sus surtidores en las próximas horas.
Los nuevos valores de referencia de la petrolera estatal -lider con el 57% del mercado- que rigen en las estaciones de la Ciudad de Buenos Aires son para la nafta súper $56,68; nafta premium Infinia $65,39; diesel $ 52,94 y diesel premium Infinia $61,95.
La petrolera Raizen -la segunda en importancia en el segmento con poco más del 20% de mercado- comunicó también un aumento de 4,5% promedio en todo el país para sus combustibles, excepto en CABA, donde el incremento es de aproximadamente un 6%.
Así, los nuevos precios para los combustibles Shell serán para la nafta súper $57,68; la nafta premium V-Power $ 66.73; la fórmula diesel $54.99, y el diesel premium V-Power $ 62.99.
Axion -la marca que pertenece al grupo Pan American Energy- no había informado hasta entrada la tarde los nuevos valores de sus combustibles
Finalmente, la petrolera Trafigura, que opera en el país bajo la marca Puma en sus estaciones de servicio, también decidió acompañar los aumentos decididos por YPF.
Así, Puma tiene dos posicionamientos de precios de entre el 0,5% y el 1,5% por encima de YPF según productos en al zona metropolitana y el corredor norte hasta la terminal de la localidad bonarense de Campana, pero entre un 1,5 y un 3% abajo para la zona centro y sur del país que abastece desde Bahía Blanca.
La decisión de aumentar los precios se aceleró luego que YPF dio a conocer los resultados del segundo trimestre con una pérdida neta de $85.000 millones, en el marco de los efectos de la pandemia que llegaron a retraer la demanda hasta en un 90% respecto a las semanas previas al 19 de marzo.
Desde diciembre la industria mantuvo precios en surtidor congelados en pesos, situación que se disimuló desde marzo cuando el avance de la pandemia hizo derrumbar a niveles históricos el precio internacional del crudo, y en consecuencia restó presión al atraso de los combustibles.
Eso generó un "spread positivo" de los precios locales comparados con lo de paridad de importación, pero esa situación cambió con la recuperación parcial de los precios internacionales de crudo hasta alcanzar los actuales niveles en torno a los US$ 45 el barril de crudo tipo brent.