En época de limones, nada mejor que aprovecharlos al máximo posible, incluso con limonada o limoncello.
La historia sobre su nacimiento, como en muchas de estas preparaciones, suele ser un misterio, con algunas personas que se atribuyen la invención, mientras de boca en boca otros aseguran que desde mucho tiempo antes ya era consumido. Explicar el nacimiento de esta bebida no iba a ser la excepción.
Cuenta una de las leyendas que Maria Antonia Farace cultivaba un jardín lleno de limones y naranjas a principios del siglo XX en una pequeña casa de la Isola Azzura. Culminada la Guerra, su nieto decidió abrir un bar en cuya barra el clásico era el licor de limón elaborado con la tradicional receta de su abuela. Sin embargo, son varias las voces que se alzan aclarando que el limoncello ya era utilizado por pescadores y agricultores para combatir el frío desde el Siglo XI. Otra de las leyendas se ubica también en ese Siglo, y afirma que que la receta nació en un convento para el deleite de los frailes.
A través de su cuenta de Faceboook, el reconocido cocinero italiano Donato De santis compartió el paso a paso y los secretos para poder preparar este licor en el hogar.
Ingredientes
Alcohol de cereal, 1 litro
Limones, 1 kg
Agua, 1½ L
Azúcar, ½ Kg
Procedimiento
Cepillar los limones, pelar y retirar la parte blanca de las cáscaras. En un frasco de vidrio, disponer las cáscaras de los limones y el alcohol. Tape el frasco y dejar macerar durante 1 semana a 1 mes. Pasado ese tiempo, filtrar el alcohol a través de un lienzo.
Mientras, se prepara el almíbar. En una cacerola, disponer el agua, el azúcar y llevar a hervor. Mantener en ebullición durante 5 minutos. Dejar enfriar y pasar el almíbar a través de un filtro. En un frasco, mezclar el almíbar con el alcohol macerado. Conservar en botellas tapadas.
