Martín Lousteau pintó un panorama complejo en la salida de la pandemia y aseguró que la clase media será de las más perjudicadas. Lo hizo en un webinario organizado por Fundación Libertad, en el que puso sobre la mesa las dificultades con las que Argentina ingresó a la cuarentena, los errores en la gestión y su impacto social y económico, que provocará que el 50% de la población esté por debajo de la línea de la pobreza.
El senador nacional subrayó la vulnerabilidad social de base, la falta de capacidad del Estado y el diseño de una cuarentena “pensada para el AMBA, que dejó afuera la heterogeneidad económica y demográfica que tiene Argentina”.
Lousteau remarcó el agravante que significa el alto nivel de informalidad a la hora de asistir a la clase media ante la crisis, haciendo que el Estado no pueda llegar a esa franja de población. “Construiste un panóptico para la clase alta, que es la AFIP; un mega sistema de seguridad social para la clase baja; y la clase media está en un agujero negro en el que paga cada vez más impuestos, recibe menos servicios y ahora el Estado no les llega porque no sabe cómo hacerlo”, graficó.
CIFRAS LAPIDARIAS
“La cuarentena agarra a la Argentina en un momento en el que no venía creciendo desde hace casi una década en ingreso por habitante, con déficit fiscal y en default”, contextualizó.
En ese marco, “creo que el PBI va a tener una caída cercana al 15%, eso va a implicar un nivel de ingreso por habitante muy parecido al de 1998 y no muy distinto al de 1974. Es decir, que entre el 74 y 2020 vamos a haber crecido 0,2% por año por habitante. Nada”. Y ahondó: “El nivel de pobreza, muy probablemente, afecte a uno de cada dos argentinos; y un nivel de desempleo en torno al 20%”.
Además, “No nos damos cuenta de la magnitud de algunos impactos porque estamos con barreras de contención que van a durar un tiempo y funcionan como un dique, pero que cuando se abra, se van a notar”.
“Esto me preocupa porque va a haber nuevos pobres y frente a los problemas agravados la respuesta de muchos espacios será irse a los extremos. Yo creo que hay que hacer lo contrario, a un Estado más grande, hacerlo más inteligente”, concluyó.
