Pollo con jengibre y cebollita de verdeo, un manjar!!!

 Esta es una apuesta segura y exquisita para ofrecer el pollo como plato principal: cocínalo con jengibre y cebollita de verdeo. Esto va a producir unas tiras de carne blanca que deleitarán tu paladar y el de tus invitados. ¡Atrévete con este plato inspirado en los sabores asiáticos!  

La costumbre de usar jengibre para sazonar o condimentar es centenaria en Asia. Hoy, es común la utilización de esta raíz en la cocina internacional, aunque también se destaca por sus propiedades medicinales, digestivas e incluso afrodisíacas. Aquí te enseñamos cómo usar el jengibre para darle sabor a unas tiras de pollo.

Para esta receta vas a necesitar:

pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
2 manojos de tallos de cebollitas de verdeo
1 trozo de jengibre fresco como de 10 cm
Aceite vegetal
1 cucharada de aceite de ajonjolí
¼ de taza de salsa de ostras
4 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de azúcar
¼ de taza de vino para cocinar
1 cucharadita de maicena
Sal y pimienta blanca al gusto

¿Cómo se prepara?
Corta el pollo en tiras de grosor medio. En un recipiente aparte, marínalo con la salsa de soja, el azúcar, la sal y la pimienta blanca al gusto. Muévelo incluso con las manos para impregnar todas las tiras de pollo.  Deja reposar por aproximadamente 15 minutos.

Aparte, corta la parte tierna o el tallo de cebollitas de verdeo en trozos de unos 4 centímetros y el jengibre también pícalo en tiras finas. 

Calienta aceite vegetal en un wok o sartén profunda. Pon el jengibre y el verdeo. Ahora agrega las tiras de pollo, sigue removiendo hasta que se dore el pollo y se hayan impregnado de los sabores del jengibre y el verdeo.

Cuando se haya dorado, retira el pollo. Baja el fuego y vierte la salsa de ostras, el aceite de ajonjolí y el vino. Deja que se mezclen. Sazona con una pizca de sal y pimienta negra. Añade maicena para que la preparación espese. Cuando espese, retira del fuego.